¿Qué son las conversaciones cruciales?
Hace no mucho tiempo leí un libro sobre "conversaciones cruciales", y acto seguido fui al curso que ofrecen los autores del libro. Recomiendo ampliamente ya sea leer el libro o asistir al curso, porque proveen herramientas que utilizo muy seguido (varias veces al día).
En el libro se definen las conversaciones cruciales como aquellas charlas en las que hay tres factores:
- Emociones fuertes (tensión, enojo, tristeza, incomodidad, etcétera ...),
- opiniones opuestas (desacuerdos, malentendidos, preferencias, etcétera ...), y
- que hay mucho en juego (integridad personal, empleo, familia, amistad, etcétera...).
Hace un par de años solía pensar que era mejor evadir las conversaciones cruciales y las confundía con discusiones sin sentido. Pero la verdad es todo lo contrario: son indispensables. En muchas ocasiones, tener una conversación crucial es necesario para alcanzar una meta, lograr un negocio, o salvar una amistad, entre otros buenos propósitos. Y de hecho, las conversaciones cruciales bien manejadas tienden a mejorar la relación entre las personas que las tienen.
Aún recuerdo que en muchas ocasiones, temía provocar un conflicto o poner a las otras personas a la defensiva (ya sea guardando silencio, o poniéndose agresivas). Eso me daba la falsa impresión de que sólo tenía dos opciones: lograr mis objetivos, o mantener una buena relación con las otras personas. En realidad, la opción correcta siempre fue buscar la forma de lograr ambas cosas al mismo tiempo: mis objetivos, y mantener una buena relación con las otras personas.
Para llegar a lograr ambos propósitos, el libro propone una estrategia que se resume en:
1. Identificar el problema
Los autores del libro definen un Contenedor de Significados Comunes (CSC) como el conjunto de ideas (hechos, experiencias, opiniones, sentimientos, etcétera) que son entendidos y aceptados por todos los participantes de la conversación. Y comentan que una conversación es de mejor calidad (y produce mejores resultados) en cuantas más ideas entren en el CSC. Y tiene sentido: entre más ideas haya en común, la probabilidad de que exista un malentendido es cada vez más pequeña.
Me resulta difícil capturar toda la riqueza que aporta el libro en un texto corto. Sin embargo, termino volviendo a recomendar el libro. Se ha vuelto difícil encontrarlo en español, pero en inglés es fácil de encontrar (al menos en Amazon). ¡Ojalá te sirva como lo mucho que me ha servido a mi!
En el libro se definen las conversaciones cruciales como aquellas charlas en las que hay tres factores:
- Emociones fuertes (tensión, enojo, tristeza, incomodidad, etcétera ...),
- opiniones opuestas (desacuerdos, malentendidos, preferencias, etcétera ...), y
- que hay mucho en juego (integridad personal, empleo, familia, amistad, etcétera...).
Hace un par de años solía pensar que era mejor evadir las conversaciones cruciales y las confundía con discusiones sin sentido. Pero la verdad es todo lo contrario: son indispensables. En muchas ocasiones, tener una conversación crucial es necesario para alcanzar una meta, lograr un negocio, o salvar una amistad, entre otros buenos propósitos. Y de hecho, las conversaciones cruciales bien manejadas tienden a mejorar la relación entre las personas que las tienen.
Aún recuerdo que en muchas ocasiones, temía provocar un conflicto o poner a las otras personas a la defensiva (ya sea guardando silencio, o poniéndose agresivas). Eso me daba la falsa impresión de que sólo tenía dos opciones: lograr mis objetivos, o mantener una buena relación con las otras personas. En realidad, la opción correcta siempre fue buscar la forma de lograr ambas cosas al mismo tiempo: mis objetivos, y mantener una buena relación con las otras personas.
Para llegar a lograr ambos propósitos, el libro propone una estrategia que se resume en:
1. Identificar el problema
¿Cómo es el problema que quiero resolver?2. Inspeccionarse a sí mismo
¿En qué ocasiones sucede?
¿Cómo me afecta?
¿Qué frutos quiero de esta conversación?3. Dominar nuestra versión de la historia
¿Qué quiero que se lleve la otra persona?
¿Cómo quiero que afecte nuestra relación?
¿Cuáles son los hechos?4. Sostener la conversación
¿Cómo me hicieron sentir esos hechos?
¿Qué conclusiones pude sacar a partir de esos hechos?
Compartir los hechos, mis sentimientos, y mis conclusiones.5. Ser observador
¿Cuáles son los hechos que vivió la otra persona?
¿Cómo se sintió al respecto?
¿Qué conclusiones sacó?
¿Porqué concluímos cosas diferentes?
¿Cómo podemos llegar a una conclusión que ambos compartamos?
Si la otra persona tiende a quedarse callada... ¿porqué lo hace?6. Mantener la conversación segura
Si comienzo a percibir que la otra persona se incomoda... ¿porqué se está incomodando?
¿Qué es lo que la otra persona entiende de lo que he dicho?7. Explorar la versión de la historia de la otra persona
¿Cuál es el propósito que nos mantiene unidos en el diálogo?
¿Cómo sabe la otra persona que estoy siendo sincero y honesto?
Si no hay propósito mútuo... ¿cuál podemos formar?
¿Qué ideas puede/quiere aportar la otra persona?8. Poner un plan en acción
¿Qué opina la otra persona sobre lo que yo he dicho?
¿Qué es lo que yo entiendo de lo que ha dicho la otra persona?
Con palabras mías... ¿cómo puedo resumir lo que me ha dicho la otra persona?
¿Qué acciones hay que tomar para resolver el problema?
¿Quién tomará dichas acciones?
¿Cuándo y dónde le podemos dar seguimiento?
Los autores del libro definen un Contenedor de Significados Comunes (CSC) como el conjunto de ideas (hechos, experiencias, opiniones, sentimientos, etcétera) que son entendidos y aceptados por todos los participantes de la conversación. Y comentan que una conversación es de mejor calidad (y produce mejores resultados) en cuantas más ideas entren en el CSC. Y tiene sentido: entre más ideas haya en común, la probabilidad de que exista un malentendido es cada vez más pequeña.
Me resulta difícil capturar toda la riqueza que aporta el libro en un texto corto. Sin embargo, termino volviendo a recomendar el libro. Se ha vuelto difícil encontrarlo en español, pero en inglés es fácil de encontrar (al menos en Amazon). ¡Ojalá te sirva como lo mucho que me ha servido a mi!
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